4.1 DevOps
El término DevOps2, que es una combinación de los términos development (desarrollo) y operations (operaciones), designa la unión de personas, procesos y tecnología para ofrecer valor a los clientes de forma constante.
DevOps permite que los roles que antes estaban aislados (desarrollo, operaciones de TI, ingeniería de la calidad y seguridad) se coordinen y colaboren para producir productos mejores y más confiables. Al adoptar una cultura de DevOps junto con prácticas y herramientas de DevOps, los equipos adquieren la capacidad de responder mejor a las necesidades de los clientes, aumentar la confianza en las aplicaciones que crean y alcanzar los objetivos empresariales en menos tiempo
DevOps es la metodología estándar usada por los desarrolladores de servicios cloud. El desafío de cultivar una cultura de DevOps requiere cambios profundos en la forma en la que las personas trabajan y colaboran. El énfasis está puesto en el proceso, la automatización y fomenta una cultura que alienta nuevas formas de trabajar conjuntamente entre diferentes equipos.
La adopción de DevOps permite alcanzar objetivos de negocio como:
- Reducción del tiempo de comercialización
- Adaptación al mercado y a la competencia
- Mantenimiento de la estabilidad y la confiabilidad del sistema
- Mejora del tiempo medio de recuperación.
DevOps influye en el ciclo de vida de las aplicaciones a lo largo de las fases de planeamiento, desarrollo, entrega y uso. Cada fase depende de las demás y las fases no son específicas de un rol. En una auténtica cultura de DevOps, todos los roles están implicados de algún modo en todas las fases:(a) Planificación, (b) Desarrollo, (c) Entrega y (d) Operacionalización.
Algunas de las prácticas que ayudan a agilizar, automatizar y mejorar una fase específica son: - Integración y entrega contínua (CI/CD) - Control de versiones - Desarrollo ágil de software - Infraestructura como código - Administración de la configuración - Administración contínua